Sociedad de la Información

La sociedad de la información  se caracteriza por la capacidad de sus miembros, los cuales pueden ser ciudadanos, empresas y administración publica, entre otros, con el fin de obtener o compartir cualquier información de una manera rápida desde cualquier lugar y de la forma que se prefiera.En otras palabras es una sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta un florecimiento general de la  creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo natural.

Los primeros conceptos desarrollados para la sociedad de la información fueron proporcionados por Fritz Machlup. El concepto fue utilizado por primera vez en su libro, en donde concluía que el número de empleos que se basan en la manipulación y manejo de información es mayor a los que están relacionados con algún tipo de esfuerzo físico.

Sociedad del Conocimiento

La sociedad del conocimiento es una innovación  de las tecnologías de la información y las comunicaciones , donde el incremento en las transferencias de la información modifico en muchos sentidos la forma en que desarrollan muchas actividades en la sociedad moderna. La diferencia de la sociedad del conocimiento y la sociedad de la información es que la información no es lo mismo que el conocimiento, siendo la información un instrumento del conocimiento. El conocimiento es aquel que puede ser comprendido por cualquier mente humana razonable, mientras que la información son aquellos elementos que obedecen principalmente a intereses comerciales.

-Manuel Castells fue uno de los principales personajes de la Sociedad de Información y del Conocimiento

Manuel Castells Oliván (Hellín, Albacete, España, 9 de febrero de 1942) es un sociólogo y profesor universitario de Sociología y de Urbanismo en la Universidad de California en Berkeley, así como director del Internet Interdisciplinary Institute en la Universidad Abierta de Cataluña y presidente del consejo académico de Next International Business School.

Según el Social Sciences Citation Index 2000-2009, Manuel Castells es el quinto académico de las Ciencias Sociales más citado del mundo y el académico de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)más citado del mundo.

Trata -entre otros temas- en profundidad sobre la Sociedad de la Información, y habla de la Teoría del Estado, como un problema de información en su obra El Estado Red.

Nacido en Hellín, provincia de Albacete (España) en 1942. Estudió Derecho y Económicas en la Universidad de Barcelona desde 1958 hasta que, por culpa de la dictadura de Francisco Franco, tuvo que exiliarse en 1962, radicando en París, donde estudió Sociología con Alain Touraine. A los 24 años se convirtió en el profesor más joven de la Universidad de París. Fue en sus clases donde Daniel Cohn-Bendit y otros estudiantes iniciaron el mayo francés de 1968. Por eso fue expulsado de Francia y se trasladó a Estados Unidos, donde se enfocó en el desarrollo de tecnologías de la información y su impacto social.

En el año 2001 fue investido Doctor Honoris causa por la Universidad de Castilla-La Mancha, el 27 de abril de 2004 lo fue por la Universidad de León, en 2006 lo ha sido por la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en 2007 por la Universidad de Costa Rica, el 29 de octubre de 2009 por la Universidad de Sevilla y el 28 de noviembre de 2013 por la Universidad de Guadalajara.

 

Globalización y la Era de la Información

En palabras de Manuel Castells, «La Era de la Información» es nuestra era:

Es un periodo histórico caracterizado por una revolución tecnológica centrada en las tecnologías digitales de información y comunicación, concomitante, pero no causante, con la emergencia de una estructura social en red, en todos los ámbitos de la actividad humana, y con la interdependencia global de dicha actividad. Es un proceso de transformación multidimensional que es a la vez incluyente y excluyente en función de los valores e intereses dominantes en cada proceso, en cada país y en cada organización social. Como todo proceso de transformación histórica, la era de la información no determina un curso único de la historia humana. Sus consecuencias, sus características dependen del poder de quienes se benefician en cada una de las múltiples opciones que se presentan a la voluntad humana.

 

Castells, la Sociedad de la Información y la Sociedad Informacional

El sociólogo establece una distinción analítica entre nociones de “sociedad de la información” y “sociedad informacional”, con implicaciones similares para la economía de la información/informacional. El término sociedad de la información destaca el papel de esta última en la sociedad. Pero Castells sostiene que la información, en su sentido más amplio, es decir, como comunicación del conocimiento, ha sido fundamental en todas las sociedades, incluida la Europa medieval, que estaba culturalmente organizada y en cierta medida unificada en torno al escolasticismo, esto es en conjunto, un marco intelectual.

En contraste, el término informacional indica el atributo de una forma específica de organización social en la que generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen en este nuevo período histórico. La terminología de Castells trata de establecer un paralelo con la distinción entre industria e industrial. Una sociedad industrial (como noción habitual en la tradición sociológica) no es sólo una sociedad en la que hay industria, sino aquella en la que las formas sociales y tecnológicas de la organización industrial impregnan todas las esferas de la actividad, comenzando con las dominantes y alcanzando los objetos y hábitos de la vida cotidiana. La utilización que Castells hace de los términos sociedad informacional y economía informacional intenta caracterizar de modo más preciso de las transformaciones actuales más allá de la observación de sentido común de que la información y el conocimiento son importantes para nuestras sociedades actuales. Sin embargo, el contenido real de “sociedad informacional” ha de determinarse mediante la observación y el análisis.

 

Informacionalismo y sociedad red

El informacionalismo es un paradigma tecnológico. Concierne a la tecnología, no a la organización social ni a las instituciones. El informacionalismo proporciona la base para un determinado tipo de estructura social que denomino la ‘sociedad red’. Sin el informacionalismo, la sociedad red no podría existir, pero esta nueva estructura social no es producto del informacionalismo, sino de un patrón más amplio de evolución social.

 

Castells, «la Sociedad de la Información y sus contradicciones»

En 1995, se celebraba la reunión del Grupo de los Siete (G-7) en Bruselas, centrándose en único tema: la sociedad de la información. En la agenda, las principales cuestiones giraron en torno a las condiciones tecnológicas y legales para la construcción de las denominadas autopistas de la información; el establecimiento de mecanismos de seguridad en los circuitos electrónicos; la evaluación de los posibles efectos sobre el empleo; la regulación internacional de los nuevos medios de comunicación; los problemas planteados por las nuevas tecnologías para la privacidad de los ciudadanos, y la cooperación internacional en materia tecnológica, entre otros. Entonces, Castells decía lo siguiente:

La difusión y desarrollo de ese sistema tecnológico ha cambiado la base material de nuestras vidas, por tanto la vida misma, en todos sus aspectos: en cómo producimos, cómo y en qué trabajamos, cómo y qué consumimos, cómo nos educamos, cómo nos informamos-entretenemos, cómo vendemos, cómo nos arruinamos, cómo gobernamos, cómo hacemos la guerra y la paz, cómo nacemos y cómo morimos, y quién manda, quién se enriquece, quién explota, quién sufre y quién se margina. Las nuevas tecnologías de información no determinan lo que pasa en la sociedad, pero cambian tan profundamente las reglas del juego que debemos aprender de nuevo, colectivamente, cuál es nuestra nueva realidad, o sufriremos, individualmente, el control de los pocos (países o personas) que conozcan los códigos de acceso a las fuentes de saber y poder.

Al referirse a las connotaciones económicas y globales – y sus contradicciones con lo local- Castells afirmaba:

La economía de la sociedad de la información es global. Pero no todo es global, sino las actividades estratégicamente decisivas: el capital que circula sin cesar en los circuitos electrónicos, la información comercial, las tecnologías más avanzadas, las mercancías competitivas en los mercados mundiales, y los altos ejecutivos y tecnólogos. Al mismo tiempo, la mayoría de la gente sigue siendo local, de su país, de su barrio, y esta diferencia fundamental entre la globalidad de la riqueza y el poder y la localidad de la experiencia personal crea un abismo de comprensión entre personas, empresas e instituciones.

Castells resaltaba, por una parte los cambios introducidos -de forma inexorable, ligados al avance de la tecnologías de la información y la comunicación- así como el enorme potencial de transformación del nuevo paradigma socioeconómico que empezaba a apreciarse con más claridad. En la mencionada reunión del G-7 –los países de las economías más avanzadas del mundo- que tenía lugar esos días, el sociólogo escribía de forma crítica:

Por ello es a la vez la sociedad de las proezas tecnológicas y médicas y de la marginación de amplios sectores de la población, irrelevantes para el nuevo sistema, por ello no podemos desarrollar su dimensión creativa y escapar a sus efectos potencialmente devastadores sin afrontar colectivamente quiénes somos y qué queremos. Lo que tal vez el Grupo de los Siete debiera plantearse es cómo reequilibrar nuestro superdesarrollo tecnológico y nuestro subdesarrollo social.

 

Autor:

Hilda Montenegro C.I.: 26899175

Andrés Estévez C.I.: 25.908.900

telecomunicaciones

Referencias Bibliográficas:

– Jesús Gonzalez Monroy ¨La Sociedad de la Información¨ 2008

-https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Castells

-http://www.manuelcastells.info/es/index.htm

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